La MAGNETOTERAPIA es una terapia física que utiliza la corriente eléctrica, que pasando por el equipo especial de Magneto se transforma para producir efectos fisiológicos positivos en el cuerpo humano que ayudan a curar mucho antes una lesión, entre muchos otros beneficios que te contamos a continuación.
En los últimos 15 años se han aportado evidencias científicas y estudios clínicos en miles de publicaciones en todo el mundo donde se demuestra la efectividad terapéutica de los Campos Electromagnéticos. La Magnetoterapia está demostrando estadísticamente el nivel de eficiencia más elevado de todos los métodos de las terapias físicas.
La aplicación de Magnetoterapia ayuda a las células a funcionar mejor. Nosotros decimos que realiza gimnasia a las células, poniéndolas a bailar. Fisiológicamente activa la permeabilidad de las membranas celulares aumentando su potencial y acelerando el metabolismo. Contribuye a aumentar considerablemente la circulación sanguínea y la oxigenación en la zona del cuerpo donde se aplica, ayudando a crear condiciones óptimas para la curación y regeneración de los tejidos.
Analgésico
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Gracias a la inducción electromagnética, la Magnetoterapia regula la formación de corriente en las fibras nerviosas.
Esta corriente inducida bloquea el paso de la sensación de dolor desde el punto de dolor, a través de la médula espinal, y hasta los centros en el músculo expuesto. El resultado de este y de otros mecanismos es la supresión del dolor. Estos otros mecanismos incluyen, entre otras cosas, una mayor producción de endorfinas y la supresión del dolor y del edema.
Además también se aplica el mecanismo miorrelajante, es decir, la liberación del tono muscular (tensión). Una mayor liberación de endorfinas y la liberación del transporte de iones calcio a través de la membrana celular también contribuyen a la vasodilatación, al efecto analgésico y a la sedación.
Se demostró un aumento de la actividad de la lactato deshidrogenasa en el músculo expuesto después de la aplicación de Magnetoterapia. La lactato deshidrogenasa regula la descomposición del ácido láctico, que estimula los receptores nerviosos y causa el dolor.
Regenerador – Curativo
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El efecto curativo y regenerativo de la Magnetoterapia sobre los huesos y tejidos blandos se explica por una estimulación no específica de la membrana citoplasmática (celular).
En esta membrana se activa la cadena metabólica, cuyo punto clave es el cambio de la proporción de cAMP y cGMP, es decir, el cambio en la proporción entre monofosfato de adenosina cíclico y monofosfato de guanosina cíclico.
Al usar el efecto regenerador en los huesos, la aplicación conduce a un aumento de los osteoclastos e impulsa el posterior proceso de regeneración del tejido óseo.
La Magnetoterapia acelera significativamente la curación, activa la formación de tejido nuevo, la calcificación y aumenta la sensibilidad de la hormona paratiroidea, que, entre otras cosas, ayuda a controlar el nivel de calcio en el cuerpo. Mejora la circulación sanguínea y aumenta la saturación de oxígeno en sangre ayudando a reducir la inflamación en todos los tejidos circundantes más rápidamente, potenciando al mismo tiempo el efecto de un eventual tratamiento antibiótico.
La curación de los nervios periféricos dañados también se acelera significativamente, estimulando la regeneración de neurofibrillas (fibras en neuronas) y el crecimiento de axones centrales (fibras derivadas de células).
Anti edemático y anti hinchazón
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El edema está provocado por una alteración de la circulación sobre toda en zonas lesionadas o posquirúrgicas, afectando la acumulación de líquido en la zona y la consiguiente reacción de inflamación y dolor.
Las aplicaciones de Magnetoterapia está pensado para contrarrestar las principales causas del edema, es decir, el aumento de la presión tisular. La perfusión mejorada, es decir, un mejor flujo tisular, desempeña un papel importante en el efecto anti edema. La aceleración del metabolismo después de la aplicación de la magnetoterapia permitirá una absorción más rápida de los edemas y, al mismo tiempo, tendrá un efecto antiinflamatorio y analgésico significativo en el área tratada.
Miorrelajante y descontracturante
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La acción de la Magnetoterapia es acelerar la eliminación de los metabolitos ácidos, que causan irritación dolorosa en los músculos y en las zonas de inflamación óseas.
La eliminación de estos metabolitos se debe a una perfusión (flujo tisular) mejorada y al aumento de la actividad de la lactato deshidrogenasa que condiciona la descomposición del ácido láctico, los espasmos musculares (calambres) se reducen significativamente.
Además la terapia reduce la irritación radicular (de raíz) que a menudo causa hormigueo y dolor punzante con ardor. Al suprimir el dolor, la Magnetoterapia modula los cambios reflejos del cuerpo. Al modificar estos reflejos del cuerpo, los espasmos musculares o contracturas y calambres ceden.
El resultado de esta relajación es un mayor alivio del dolor. Por tanto la aplicación de esta terapia conduce a la relajación de la musculatura esquelética y mejora la movilidad. Esta mejora en el movimiento permitirá una ampliación de la terapia, por ejemplo, comenzando con ejercicios de rehabilitación que será el siguiente paso para una recuperación funcional.
Vasodilatador
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La Magnetoterapia con parámetros ajustados adecuadamente actúa contra el llamado fenómeno de Rouleaux o eritrocitos en «pila de monedas», que transportan oxígeno en la sangre. Como resultado de la terapia, los eritrocitos se redispersan y, de esta forma, aumenta la capacidad de ligar oxígeno. La sangre que ha pasado por el campo magnético manifiesta una mayor capacidad de ligar el oxígeno y abastecer con él a los tejidos.
Durante la actuación de la Magnetoterapia se activa el sistema parasimpático y se fomenta el reflujo de iones Ca2, relajando los músculos vasculares (principalmente de los esfínteres pre-capilares) con la consecuente vasodilatación. También influye, con su carga positiva, en la polarización de los glóbulos rojos. Estos influyen en la tonicidad muscular de vasos, arterias y vasos capilares.
De este modo, el riego sanguíneo se amplía (vasodilatación y una mejoría de la microcirculación), consiguiendo un abastecimiento perfecto de los tejidos con sangre oxigenada y nutrientes. Una mejor microcirculación contribuye a una eliminación más rápida de sustancias tóxicas y metabolitos de los tejidos.
Además aumenta considerablemente la presión parcial de oxígeno e influye positivamente en la plasticidad o elasticidad de los glóbulos. Los glóbulos elásticos pasan con más facilidad a través de los vasos sanguíneos. Al aplicar este método a largo plazo también se produce la neovascularización, es decir, la formación más rápida de nuevos vasos sanguíneos. Con la aplicación del campo magnético se reduce al mismo tiempo el riesgo de formación de coágulos de sangre (trombos).
Metabólico desintoxicante
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La Magnetoterapia penetra de manera uniforme en el tejido y es uno de los pocos métodos que también puede aplicarse en zonas con una inflamación interna.
Actúa en el área de la aplicación sobre cada célula e impulsa en ellas corrientes eléctricas débiles. Gracias a esta inducción de las corrientes eléctricas débiles se producen cambios en los potenciales superficiales de las células.
El fundamento de cada proceso de desintoxicación es un mejor abastecimiento de nutrientes y una mejor eliminación de desechos metabólicos de los tejidos.
Una hidratación suficiente contribuye a mejorar la actividad del hígado, principal órgano purificador del cuerpo. Beber abundante agua mejora los resultados notablemente. Entre otras cosas, esta agua tiene una mejor capacidad para ligar moléculas de oxígeno y es más blanda, por lo que disuelve y elimina mejor los productos de deshecho y otros metabolitos.
A continuación, encontrarás las contraindicaciones ya conocidas en el mundo de la Fisioterapia a la hora de aplicar agentes eléctricos y que son muy comprensibles y de sentido común:
- Hemorragias o heridas hemorrágicas, por la posibilidad de agravamiento de la hemorragia.
- Enfermos portadores de marcapasos.
- Embarazo.
- Enfermedades virales, micosis.
- Hipotensión, por la posible producción de una lipotimia.
- Enfermedades cardíacas.